1/12/08

Autocritica exterior (primera parte)

Me he permitido el lujo de desconectar por un día. Que es algo que siempre he tenido ganas de hacer. Salirme de mi trayectoria habitual, pasearme por la calle como si no fuera yo, ir a la deriva por los sitios por los que no paso nunca. Ser el pasajero clandestino de mi propia vida. Mientras sostengo el magnum de tambor rotatorio con sus balas de 49mm me planteo hasta donde llega la reciprocidad entre mi amor propio y mi odio. Es algo que no se contestar ni sabré contestar jamás y por ello me encanta preguntármelo. Soy un ser muy alejado de lo magnánimo, me gusta saborear las derrotas y reprocharme las victorias.
Voy a lavar el cañón de mi
magnum para que no sepa a oxido cuando me lo meta en la boca.

1 comentario:

Tortuga dijo...

me ha gustado mucho^^

perocomo te metas una magnum en la boca yo te metere una aka47¬¬